Estudios recientes han demostrado que el orégano puede ayudar a reducir el colesterol LDL mientras aumenta el colesterol HDL. Un estudio en animales de 2013 mostró que los ratones que recibieron extracto de aceite de orégano después de cada comida tenían niveles de colesterol más bajos que los ratones que no lo recibieron. Otro estudio encontró que los ratones alimentados con dietas ricas en grasas recibieron un extracto de aceite de orégano, y los ratones que lo tomaron tenían niveles de colesterol LDL más bajos que el otro grupo.
Hay algunos otros usos para el aceite de orégano, incluida la reducción de los síntomas de las infecciones del tracto respiratorio superior. Se sabe que el aceite de orégano reduce la inflamación y alivia los síntomas del resfriado común. El aceite de orégano contiene muchas vitaminas y minerales, el hierro, el zinc y el calcio están presentes en el aceite, se pueden usar para combatir los radicales libres, que ayudan a combatir los efectos nocivos de los radicales libres en el cuerpo. Algunos estudios han demostrado que el aceite de orégano puede reducir el dolor en ratas. Sin embargo, estos estudios solo se han realizado en ratas y es importante tener en cuenta que los resultados pueden no ser relevantes para los humanos.
Otro uso del aceite de orégano es como agente cicatrizante. Puede prevenir la contaminación bacteriana de las heridas, lo que lo hace útil para pacientes con infecciones bacterianas. Además, el aceite esencial de orégano puede ayudar a proteger los intestinos del crecimiento excesivo de bacterias durante la terapia oral con hierro, que se usa comúnmente para el tratamiento de la anemia por deficiencia de hierro.